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HISTORIA de una ASISTENCIA TÉCNICA en FILIPINAS

Sábado 22 Marzo 2008


Aunque soy muy perezoso para escribir, el hecho de recordar tantas vivencias acumuladas en apenas diez días, me hace sonreír y me anima a rememorar el viaje.

En esto le doy la razón a Chema (1) que al poco de volver me dijo: "A los pocos días de terminar el viaje se olvida uno de las incomodidades y de las contrariedades pasadas y sólo se acuerda de las personas que ha conocido, que le han ayudado, y de los buenos momentos pasados".

 

Chema, Sebastián (2) y yo (3), somos los componentes del equipo de consultores que hemos efectuado recientemente una asistencia técnica en Filipinas en temas de cooperativismo agrario para un proyecto que la AECI, junto con el Ministerio de Agricultura filipino quiere desarrollar en las regiones de Bicol y Caraga. Este proyecto quiere incidir en la industrialización y comercialización de productos agrícolas a través de cooperativas, concretamente coco, piña, mandioca y abacá. Las universidades Politécnicas de Valencia y Castilla la Mancha también han participado en la iniciativa.

En CERAI hicimos la siguiente propuesta: efectuar un diagnóstico del sector cooperativo filipino, con especial referencia a las regiones de Bicol y Caraga, un curso de formación sobre cooperativismo e integración de cooperativas para los dirigentes y profesionales que formen parte del proyecto y una visita-estudio de dirigentes y profesionales de las cooperativas de Bicol y Caraga a las cooperativas de Valencia y de Castilla La Mancha.

Tras unos meses de silencio, la OTC (Oficina de Cooperación de la AECI en el terreno), de Manila nos comunica que nuestra propuesta está aprobada por el Ministerio de Agricultura de Filipinas y nos urge a emprender el viaje. Así, que allá nos vamos. Sólo son 16 horas de vuelo.

Al día siguiente de nuestra llegada, acompañados por un funcionario de la OTC de Manila, José Miguel Ruiz, nos reunimos en el Ministerio de Agricultura filipino con las personas responsables del proyecto donde se nos expuso el plan de visitas y reuniones en las regiones de Bicol y Caraga en la que íbamos a recabar toda la información necesaria relacionada con el cooperativismo agrario en la zona.

El mismo día, visitamos la Cooperative Development Authority, organismo estatal encargado, en principio, de apoyar el cooperativismo filipino pero que en realidad se ciñe a hacer seguimiento de las auditorías que deben realizar todas las cooperativas del país.

El cooperativismo, como más adelante pudimos comprobar, está poco desarrollado y presenta muchas debilidades y retos futuros que afrontar. No existe ningún organismo público ni privado que se encargue de apoyarlo realmente. Hace unos 50 años, la Iglesia Católica hizo algunas incursiones en este terreno, pero no han tenido continuidad.

Filipinas duplica a España en población (80 millones de habitantes), pero cuenta con poco más de la mitad de extensión territorial. El país está compuesto por once islas, relativamente grandes, y por más de 1.500 pequeñas islas. Las carreteras son anticuadas, muchas en mal estado. Normalmente, los desplazamientos interiores se realizan en aviones modernos y bien equipados.

Al día siguiente de nuestra visita al Ministerio y a la Autoridad Cooperativa, en Manila, salimos, vía aérea, hacia Butuán, una de las principales ciudades de la isla de Mindanao, al sur del país. Se trata de una región, como dice Sebastián, “rural-rural” con vegetación exuberante, bananos, cocoteros, interminables pequeñas parcelas cultivadas de arroz, con los carabaos trabajando en el agua.

Todo el terreno está ocupado y aprovechado y, a diferencia de otros conocidos países en vías de desarrollo, con los arcenes de las carreteras y caminos sin rastro de basuras o desperdicios abandonados. Es un país limpio y hermoso.

En la delegación del Ministerio de Agricultura, en Butuán, (región de Casaga), mantuvimos reuniones con los encargados del proyecto "a pie de obra". Además participamos en talleres que se realizan con dirigentes y profesionales de cooperativas seleccionadas especializadas en coco, piña, mandioca y abacá.

Visitamos las instalaciones de las cooperativas de Buenavista y Manila de Bugavos, ambas dedicadas a la preparación y venta de la mandioca a la empresa San Miguel, (cervezas). Allí contamos con la inestimable ayuda de Miguel Barba, funcionario de la AECI en la región.

De vuelta a Manila, salimos, también vía aérea, hacia Naga, (región de Bicol) ciudad situada al sur de la isla de Luzón. Las actividades, reuniones, talleres y visitas contaron con los mismos contenidos que en Butuán, (región de Casaga). La diferencia es que en Labo, (Bicol) visitamos una cooperativa que se dedicaba a producir papel y telas con las fibras que obtenían partiendo de las hojas de las piñas, que no hace mucho tiempo se desechaban.

Los horarios de trabajo fueron intensivos en ambas ciudades, con inicio a las 8/9 de la mañana, comida de trabajo en la delegación de agricultura o en la sede de alguna cooperativa y terminación de actividades a las 6/8 de la noche.

En todos los casos hubo gran interés por parte de nuestros anfitriones, por aportarnos todas las informaciones que les requeríamos sobre la situación del cooperativismo, la problemática de los agricultores, las dificultades en comercializar adecuadamente sus cosechas y la falta de ayudas estatales.

De vuelta a Manila, confeccionamos el informe-diagnóstico sobre el cooperativismo en las dos regiones, que entregamos en el Ministerio de Agricultura y en la Oficina Técnica de Cooperación de la AECI. Tuvimos la suerte de que Chema habla y escribe en inglés perfectamente.

Me queda el recuerdo de una visita muy interesante, un hermoso país, de gente muy amable y acogedora, limpio y con infinitos verdes, a cuyo desarrollo en el sector cooperativo espero podamos contribuir. Sólo tiene un defecto, bueno, dos; que no hablan castellano, ni catalán. 


(1).- (José María Álvarez Coque, catedrático en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Agrónoma y miembro activo de CERAI).
(2).- Juan Sebastián Castillo Valero, catedrático de la ETSIA de la Universidad Politécnica de Castilla La Mancha y miembro activo de CERAI.
(3).- Antonio Aznar Enguídanos, geógrafo y Especialista en Desarrollo Comunitario y Cooperativismo agrario, por el Ministerio de Agricultura de España. Miembro de la Junta Directiva de CERAI.

Mas sobre el tema: filipines , cooperativa , cerai , cooperativismo
Toni Aznar , miembro de la Junta Directiva de CERAI
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